El concepto de pobre se viene relacionando con fracasado, vago y parásito social. Términos de rechazo en una sociedad que se creyó falsamente instaurada en una clase media eterna en medio de una bonanza económica que no era más que una burbuja.

Pero la pobreza es la situación social y económica que no le permite a las personas satisfacer sus necesidades básicas, como son su alimentación, vivienda, sanidad y educación.

Valoremos cifras, 12.188.288 personas, el 21 % de la población española, en 2018 estaban en Riesgo de Pobreza y/o Exclusión Social.

Hay muchas maneras de medir la pobreza, pero lamentablemente las conclusiones a las que llegan son muy similares: en 2018, el 55,3% de la población española tenía alguna clase de dificultad para llegar a fin de mes.

Por concretarlo en dinero, para que sea más fácil hacernos a la idea, en el último año el umbral, la frontera, de la pobreza fue de 8.871 euros por persona, o, por ejemplo, en hogares con dos adultos y dos menores se situó en 18.629 euros al año.

Vengan a este rincón y respondan con sinceridad a las siguientes cuestiones: ¿Tienen problemas para llegar a fin de mes? ¿Alcanzan los ingresos de los que estamos hablando? ¿Quedaron en desempleo en algún momento y vieron reducidos sus salarios? ¿Han vivido situaciones de ERE, ERTE o sus condiciones laborales han empeorado ? ¿Es posible que en esta crisis, que no acabamos de ver desde el confinamiento, pierda su empleo?. Entonces, usted está en condiciones de poder ser pobre o de tener a algún pobre cerca.

Por ello son necesarias políticas que nos protejan ante la pobreza, y, son muy escasos los políticos que no estén a favor de ello, aunque su visión de cómo abordarlo difiera.

¿Es la renta mínima vital recientemente aprobada la mejor respuesta en esta lucha? Habrá que evaluarla, pero todo es siempre mejorable. ¿Existirá fraude y aprovechamiento de la misma? Mínimo, habrá que disponer de los medios para su control. ¿O es que tenemos que presuponer que todas las personas ricas de nuestro país son evasoras de impuestos?

¿Cuál es el mejor remedio contra la pobreza? El trabajo en condiciones dignas.

Por lo tanto, sus señorías, salgan de la pobreza de espíritu, esa que no se mide, en la que se han instalado, dejen de insultarse y pónganse a currar para facilitar la generación de empleo digno y la mejora de la empleabilidad de los trabajadores de este país.

*Socióloga