Enredados en la discusión política (presupuestos sí, presupuesto no, y con quién…) PSOE y Podemosno pueden olvidar que la importancia de unas cuentas públicas es dar respuesta a demandas razonables del ciudadano. El campo aragonés tomó ayer las calles de Zaragoza para recordar esta máxima tan sencilla: los sindicatos agrarios están descontentos con el apoyo que recibe el sector desde la DGA y solicitan más fondos en las cuentas que se registrarán la semana que viene en las Cortes para su debate y posterior aprobación. La pitada a Echenique de los manifestantes es una enseñanza sobre lo que el aragonés espera de su partido (como de otros): que sea facilitador de buenas políticas, y no entorpecedor.