El tabique que separa la sana autoconfianza de la insana arrogancia es muy fino. Es una frase del escritor, y siempre finalista del Nobel de Literatura, Haruki Murakami .
La arrogancia es una habilidad caída en desgracia. El diccionario es más equilibrado que la utilización que hacemos del mismo. De las cinco cualidades que recoge la acepción de arrogancia, solo dos son peyorativas. Pero si nos dicen, o llamamos arrogantes a otros, la agresión es patente. El exceso de modestia es una paradoja que describe un exceso de arrogancia. Es lógico que siendo como somos, sea muy difícil ser modestos. Le pasó a Jesús en La Biblia de Juan (1:16) «Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí». Jopé . Los delirios de certeza afectan a todo tipo de creencias y religiones. Pero no suena igual si lo dice el hijo de un dios cualquiera, que un vulgar engreído.
En estas fechas de paz todos los cuñados son nuestros cuñados. Si la modestia es falsa y el arrogante es un presuntuoso ¿dónde está la normalidad? En las personas. Los psicólogos arreglamos conductas, no individuos.
La maldita manía de otorgar a los comportamientos la categoría de personalidad, da muchos problemas. Exhibimos un amplio repertorio de acciones y emociones cada día. Si se repiten y estabilizan, el estar se adueña del ser. Una personalidad fuerte no es la que tiene peor genio sino la que adapta cada comportamiento a una situación determinada, combinando el análisis crítico con la respuesta emocional. Es más fácil escribirlo que hacerlo.
El mero hecho de hablar de esto con cercanía alivia a personas que no necesitan un tratamiento por el simple hecho de comportarse tal como son. Lo que sí es perjudicial, para la salud propia y la de los demás, es fingir cada día una arrogancia o una modestia, tan falsas como su personalidad.
La semana política ha entrado en cuarentena. Las personas resisten mejor que el virus los ataques. Lástima que la vacuna que se acerca no prevenga contra insultos e intolerancia. Casado lanzó en el Congreso una diatriba contra Sánchez . Primero le acusó de ser un Grinch navideño «desfeínado» en un país tan cristiano como el suyo. Que no debe ser el nuestro según la Constitución aconfesional. Luego le llamó arrogante pensando que le insultaba. No sabía que, a la vez, le tildaba de valiente, alentado, brioso, gallardo y airoso. Tiene sentido porque nuestro presidente arriesgó al verse con Macron . El francés fue positivo y ahora toca recogerse. La confrontación entre PP y Vox por ver quién tiene la oposición más grande, desnuda una pugna entre acomplejados.
El síndrome se agrava al percibir que el Gobierno funciona. Gollum Casado teme perder la llave de su tesoro, con la que bloquea la renovación del Consejo General del Poder Judicial.
La respuesta a las derechas recalcitrantes se la dio el Congreso el jueves al aprobar, por amplia mayoría, un derecho social básico como es la muerte digna. Esta ley nos hace más humanos. Cada vez que habla la derecha, los derechos se recortan. Cuando hablamos de derechos, la que se corta es la derecha. En la izquierda sigue la discusión sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional.
Un buen motivo para el debate, pero malo para aumentar la distancia social de la coalición. El consenso con los sindicatos debe ser una seña de identidad y empatía de este Gobierno. La movilidad de estas fechas se regula a conveniencia más que por convivencia. El Rey emérito se perderá el belén de la Zarzuela. No le conviene volver. Ni se fía, ni Sofía .
Los demás queremos verlo para ajustar cuentas. El macronazo de París impide el viaje de Sánchez a Zaragoza. La PCR del presidente fue negativa. Pero la tentación de don Javier por ser el gran Macrón de Aragón podría chocar con los anticuerpos naranjas del jefe del Ejecutivo.
El distanciamiento sanitario se suma al político. La conjunción amable entre un renacido con el mago que lo expulsó del paraíso de Ferraz, requiere tiempo y un conjuro de nivel divino. Lambán consultó en Madrid a los académicos de la lengua por la diferencia entre familia y allegado.
El Justicia de Aragón le pidió que especifique la relación que une a muchos aragoneses al calor de la pasión en un bar con toque de queda. ¿Qué piensan los jóvenes y el propio IAJ de esto? La cosa no está clara ya que el cariño y el odio no se llevan bien con los boletines oficiales. Aplicaron la inteligencia artificial a la cuestión y el resultado fue que debían utilizar la palabra fallegado . En las relaciones con intercambio de fluidos se permitía alterar un par de letras para ser más explícito.
De esta forma ni hay que soportar necesariamente a quienes comparten genes, aunque sean solo políticos (los genes), ni el compromiso irregular se devuelve por Navidad en la patera del amor prohibido.
Las familias que se han adueñado del Real Zaragoza parecen poco fallegadas . La afición se debate entre la acusación de homicidio deportivo o asesinato futbolístico. Vino el nuevo entrenador, rezó y venció. Solo nos puede salvar un hombre de fe, que crea a pesar de lo que vea. Veremos si, hablando de copas, no se confundió nadie al contratarlo pidiendo un bourbon de solera, y le han traído un JIM Bean. Les haré la gracia, que mi arrogancia me lo pide. ¿A mí JIM?, si jugábamos mejor con Pikolin. H
