En el suroeste de Francia, el nuevo plan Estado-Región que debería soportar las obras de mejora de la carretera RN-134, entre Oloron y la frontera española por los Pirineos excluirá las cuatro variantes previstas para dignificar y consolidar los accesos al Somport. La noticia es muy negativa para Aragón y pone de manifiesto el nulo interés del Gobierno francés por las comunicaciones transfronterizas, más allá de los pasos de Irún y de La Junquera. Sin estas mejoras, las posibilidades reales de que el tráfico pesado circule con garantías son cada día más remotas, lo que representa una merma de competitividad para las empresas de la región. Mientras no se produzca un pacto bilateral que garantice las inversiones del lado francés, la posición geoestratégica de Aragón no se convertirá nunca en auténtica renta de situación.