Conocedores del triste hecho que tuvo lugar en el día de ayer en la ciudad de Zaragoza, la Confederación Española de Alzhéimer (CEAFA) quiere hacer constar su pesar ante la pérdida de tres vidas de manera violenta, actos que nunca debieron producirse. Sin embargo, CEAFA también quiere hacer un llamamiento a la prudencia a la hora de juzgar o calificar estos hechos bajo el cajón de sastre de «violencia de género» por la enorme carga estigmatizante que conlleva no solo para el autor sino, sobre todo, para el entorno familiar más próximo.

Es importante conocer la situación de cada caso, cómo el cuidador se enfrenta a la atención de su ser querido, cómo la falta de recursos -públicos o privados- o cómo la falta de apoyo -familiar o social-, conducen a estas personas a la desesperación e impotencia de ver cómo su ser querido se va apagando sin que pueda hacer nada por remediarlo. No se trata, en ningún caso, de justificar este tipo de actos, ninguna muerte violenta puede ser justificada, pero sí hay que defender que casos como el que nos ocupa, de personas que conviven con el Alzhéimer que, desgraciadamente no es el único, no deberían engrosar las estadísticas de esa violencia de género, porque es otra cosa: es desesperación, soledad, impotencia… provocados, probablemente, por una falta clara de integralidad en el abordaje del Alzhéimer y de sus consecuencias, porque esta enfermedad afecta por igual al binomio que conforma el paciente y su cuidador familiar. Los sistemas públicos sociosanitarios deben ser conscientes de ello, pero también todo el conjunto de la sociedad tiene que tomar conciencia en este sentido. La Confederación Espa-ñola de Alzhéimer, siguiendo el lema escogido para conmemorar el Día Mundial del Alzheimer 2018, insta a generar conciencia Social a todos los niveles para impulsar ese necesario abordaje integral del Alzhéimer dentro de un Plan Nacional específico que impida que estos hechos vuelvan a repetirse. Y si desgraciadamente vuelven a ocurrir, que no se identifiquen como violencia de género, porque no lo son.