Con los resultados electorales del domingo en la mano, la situación política en Aragón da un vuelco. El PSOE (5 diputados, nueve senadores) recupera la mayoría en casi todos los terrenos y el PP (3 diputados, 1 senador) cede su posición de gran alternativa, superado por Cs (3 diputados y dos senadores, pero doce mil votos más) en el conjunto de la comunidad y en las tres capitales. Además, Vox (1 diputado) llega con fuerza, y Unidas Podemos (1 diputado) soporta relativamente bien el bajón.

Por supuesto esta foto fija no tiene por qué prefigurar la que se pueda producir el 26-M, cuando se celebren europeas, autonómicas y municipales... Pero indica por dónde van los tiros, y qué puede suceder cuando en menos de un mes la gente vuelva a las urnas. El PP retrocede en todos los terrenos y el espacio que deja libre lo ocupan los propios socialistas, cuyos resultados en Aragón fueron mejores que la media nacional, pero sobre todo Cs y Vox. En Zaragoza capital, el conservador Azcón, cabeza visible de la oposición al alcalde Santisteve tuvo que sentir anteayer más que vértigo al comprobar que su partido obtuvo casi la mitad de votos que el PSOE, diecisiete mil menos que Cs y apenas nueve mil más que Unidas Podemos. Y no digamos el candidato popular a la presidencia de Aragón, Luis María Beamonte, batido por los socialistas en Tarazona, donde es alcalde. Un desastre en toda regla.