El tiempo de los jubilados corre mucho más deprisa que el de la administración, así que los jubilados del barrio de Casablanca propusieron al Ayuntamiento de Zaragoza administrar el tiempo oficial para hacer más entretenido el suyo. La teniente de alcalde Rosa Borraz se hizo eco de la propuesta, y ahí están los más mayores de Casablanca, construyendo con sus propias manos unas pistas de petanca que el presupuesto municipal venía retrasando desde hace años. El ayuntamiento les ha prestado los trastos, les asesora, y ellos construyen y se lo pasan bomba. Una buena iniciativa que merece la pena extender a otras obras y otros barrios.