La economía aragonesa ha crecido en tasa interanual un 0,75% y el Gobierno estima el repunte del PIB en un 1,2% en el 2014. Un mayor dinamismo industrial y previsible a futuro por el crecimiento de la inversión en bienes de equipo, así como el repunte del consumo en los hogares auguran mejoras en el horizonte económico. Pero ni el consejero se atreve a pronosticar las repercusiones sobre el empleo y califica la coyuntura de "optimimso moderado". Mejor no caer en excesivos triunfalismos, con más de 100.000 parados registrados.