La presidenta Rudi no puede insistir en que la sanidad aragonesa es igual o mejor que cuando ella llegó. Si en cuatro años, Aragón ha perdido 97 plazas de médicos de Atención Primaria, y esto obliga a un mismo doctor a atender en el medio rural a más poblaciones, es inevitable que la calidad asistencial no solo no será igual sino que es peor. Y esta es la realidad que esta semana van a poner de manifiesto en su congreso en Zaragoza los médicos aragoneses. El consejero Oliván tendrá que explicarse el jueves en la inauguración.