En el 2019, 1.098 muertos en accidentes de tráfico, casi 500 por accidentes laborales, 55 mujeres asesinadas, 10 ya enel 2020. Los expertos estiman que en el resumen de la temporada de gripe 2017-2018, casi 800.000 personas padecieron la enfermedad en nuestro país. De ellas, 52.000 tuvieron que ser ingresadas y cerca de 15.000 fallecieron. Pues bien, lo que nos trae de calle es el coronavirus pregonado horas y horas en los medios de comunicación sin que haya habido hasta el momento ni un solo español afectado. Ni uno solo. Y como, hay que reconocerlo, hay más tontos por metro cuadrado que los que serían de desear, el miedo a algo que pasa en China acaba siendo motivo de xenofobia. «Somos chinos, no coronavirus», claman las víctimas de la estupidez. Con el virus aparecen los prejuicios que siempre se manifiestan como una actitud negativa y una serie de conductas discriminatorias, que habitualmente siempre van dirigidos contra un grupo al que se le culpa de algo de manera irracional, emocional y que suele tener un fin: segregar y marginar. El miedo a algo lejano que puede llegar, pasa a ocupar el escenario y ser motivo de preocupación. Mientras tanto, los riesgos ciertos, como la gripe, los despreciamos. Se reclama para ayer una vacuna contra el coronavirus, pero tenemos vacuna contra la gripe, y sin embargo el número de personas que se vacunan ha caído en España un 10%. El Informe mundial sobre las crisis alimentarias hecho por la ONU concluye que «alrededor de 113 millones de personas en 53 países experimentaron inseguridad alimentaria aguda en el 2018». 8.500 niños mueren cada día de desnutrición y según las estimaciones de la OMS, 6,3 millones de niños menores de 15 años murieron en 2017 por causas, en su mayoría, prevenibles. Como se ve, todo es relativo, menos el miedo irracional y los prejuicios. H *Profesor de universidad