La remodelación al alza del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza ha creado algunos problemas en el parque móvil. Aunque algunos tenientes de alcalde han prescindido del coche oficial sin ningún inconveniente, porque no había para todos, lo cierto es que los chóferes han tenido que multiplicar los turnos para poder dar servicio a todos. Para que se puedan cuadrar los turnos sin necesidad de aumentar la plantilla, los chóferes han creado una especie de pull que les obliga a rotar y rotar y se compensa con el cobro de pluses.