El consejero de Desarrollo Rural de la DGA, Joaquín Olona, no debía haber dado largas --e incluso esperanzas-- a los agricultores y ganaderos de Teruel que se consideran damnificados por la baremación de las ayudas de la PAC respecto a Zaragoza y Huesca. Ahora se muestra tajante en que no hay forma de plantear compensaciones porque no hay fondos. Su departamento se mostró dispuesto a buscar soluciones que, ahora, el consejero trunca de golpe.