La peatonalización de la calle Don Jaime I no es una idea descabellada. Se ha hecho con otras arterias del Casco y la ciudadanía las ha asumido con naturalidad. Conviene, no obstante, no imponer. Cualquier iniciativa que transforme un espacio tradicional debe buscar el consenso y debatir pros y contras expresados por los distintos colectivos. Los propios responsables municipales han mostrado su compromiso en la búsqueda de esa finalidad, así que el camino está marcado. Mañana podría conocerse la apuesta que surja entre las partes.