Las comisiones de investigación de las Cortes que analizarán la gestión de Plaza, por un lado, y de CAI, por otro, empiezan a concretar la documentación que van a exigir para realizar su labor y las presencias de responsables que citarán en ambos casos para desarrollar su trabajo, así como el calendario. En la de Plaza, por ejemplo, se han señalado 59 comparecencias que deberán resolverse en cuatro sesiones, lo que da media hora por participante. En el caso de CAI, en el que todavía no se han fijado los nombres de los intervinientes, el volumen de documentación solicitada para su análisis es el que produce vértigo, ya que se han pedido informes al Banco de España, al FROB, a la Sareb, a la propia caja, a la DGA y a tres sindicatos. Una cantidad de información, cuya sola lectura y comprensión, exige tiempo. Y no hay tanto.