A un mes escaso de la fecha de inauguración, el grupo municipal del PAR del Ayuntamiento de Zaragoza ha reclamado de forma urgente el soterramiento de una línea de media tensión que atraviesa las nuevas instalaciones de la piscina municipal de San Gregorio. Razones de seguridad y de estética avalan la petición del PAR, que estaría cargada de lógica si no fuera porque el alcalde del barrio, también del PAR, no ha reparado en los postes eléctricos mientras han durado las obras. Es evidente que hay un riesgo y que hay que evitarlo, pero los postes están ahí desde que el ayuntamiento eligió el lugar para hacer el centro deportivo.