Aunque es prácticamente imposible hacer misa y repicar al mismo tiempo, algunos lo consiguen pese a que el resultado no sea el apetecible. Pero hecho queda, y muchos zaragozanos se preguntan cómo José Antonio Labordeta puede participar en un concierto de solidaridad con La campana de los perdidos cuando ha sido su propio partido, CHA, quien desde el Ayuntamiento de Zaragoza ha clausurado el equipo de música de este conocido local. Uno de los peajes más caros de los partidos es la coherencia en la gestión, y aunque Labordeta sea diputado nacional no puede saltarse a la torera la política municipal. Por coherencia, claro.