Madrid, Barcelona, Sevilla, Bilbao, Valencia, Vigo... y Zaragoza. Los premios Max llegaron, en su séptima edición, a la ciudad, convirtiendo la capital aragonesa en toda una referencia de las artes escénicas. Alrededor de 1.200 invitados y un gran montaje compusieron una cita a la que asistieron las principales estrellas. La fiesta duró hasta la noche, con el hilo musical de ´Mediterráneo´ y 23 premios en diferentes categorías. Fue un gran día para Zaragoza. Pero no puede quedarse como hecho aislado, sino que debería servir de acicate para impulsar el mundo teatral de Aragón, que está obligado a abrir horizontes nuevos. Ese es el reto.