La demencia que parece dirigir el comportamiento de los radicales del procés amenaza con infectar todo aquello que tocan. La exportación de los lazos a Fraga y Zaragoza y el pintado de amarillo de la cruz que corona el Aneto ha provocado un cabreo generalizado en Aragón. La DGA presentó ayer mismo denuncia ante la Policía, que deberá calificar los hechos. La Fiscalía de Huesca abrió diligencias por la indignación social generada y por los daños al patrimonio natural. Ante las provocaciones, la sensatez debe ser la mejor compañera. Se empieza por esto y se acaba levantando un muro.