La encuesta que hoy publica EL PERIODICO indica que, cuando sólo falta una semana para la crucial cita con las urnas, el PP no tiene ni mucho menos asegurada la mayoría absoluta. El partido de Mariano Rajoy sigue estando claramente por encima del PSOE --5,2 puntos más de intención de voto--, pero no lo suficiente como para superar la barrera de los 176 escaños que dan la mayoría absoluta en el Congreso.

De los ciudadanos que todavía no han decidido el sentido de su voto dependerá que el PP tenga margen para seguir haciendo una política de enfrentamiento con los nacionalismos y las comunidades gobernadas por socialistas o bien se vea obligado a volver al estilo de los principios del aznarismo. En definitiva obligado a pactar y a moderar su discurso de permanente agravio a quien no piensa como ellos y no acata su voluntad.

A esto se puede añadir ahora el varapalo sufrido por el Gobierno por las reservas de Bruselas al trasvase del Ebro añade dificultades al PP en el último tramo de la campaña, que puede influir en el voto indeciso, especialmente de comunidades como la aragonesa y la catalana. A una semana de las elecciones aún está todo por decidir.