La subida de la gasolina que plantea la DGA con el fin de financiar la deuda sanitaria es una medida de choque que ya han adoptado otras comunidades autónomas pero no ataja el problema de fondo: cómo y quién resuelve las crisis económicas de la Sanidad española. Además, ¿se ofrecerán compensaciones o descuentos a los transportistas profesionales para que no vayan a comprar gasolina a otras comunidades? Si eso se hace el recorte del déficit sería mucho menor... El consejero de Economía, Eduardo Bandrés, tendrá que razonarlo bien porque también podría la DGA subir el tramo autonómico de la tarifa del IRPF, aunque eso supondría esperar a la liquidación de la renta del año siguiente para recaudar el dinero y no recogerlo desde el primer día como con el recargo de los carburantes. Como medida de choque puede tener su efectividad --con el consiguiente enfado de los ciudadanos y profesionales-- pero no resuelve todo el problema.