El presidente de Telefónica, el aragonés César Alierta, va a mirar un poco más a su tierra. Esta es la nueva filosofía que ha adquirido después de más de un encuentro con pesos pesados de la política y la economía de la comunidad que le echaron en cara su escasa presencia social en Aragón. De momento, ya ha decidido participar en el capital de la sociedad Savia creada por el Gobierno autónomo y se tiene la convicción de que en los próximos meses la presencia regional de la empresa de telecomunicaciones será mucho más habitual.