Al final, los plazos para la apertura del Tubo no se han podido cumplir y hasta octubre próximo la gran plaza que se abrirá a la plaza de España no estará disponible al público. La empresa promotora de la obra ha tenido que recurrir a una ampliación de la licencia para poder ejecutar con detalle las zonas destinadas a comercio, ocio y oficinas. Lógicamente, el Ayuntamiento de Zaragoza no podía poner ningún reparo a la petición de la promotora después de que la pesada burocracia de las dos administraciones que entienden en esta obra --ayuntamiento y dirección general de Patrimonio-- haya retrasado el proyecto en más de quince años. En un par de semanas se retiraran los andamios del edificio del banco Vitalicio que se ha rehabilitado y desaparecerán las vallas. La plaza de España recuperará parte de su fisonomía y se abrirá una nueva incógnita cuando las bocas de los nuevos aparcamientos comiencen a engullir coches.