Zaragoza ha decidido unificar los materiales y el mobiliario urbano de sus calles. En la Comisión de Urbanismo se presentó a los grupos un texto inicial para la nueva ordenanza de diseño y protección del paisaje urbano. De momento, solo se perfilan prescripciones generales que posteriormente deberán concretarse en catálogos específicos para las diferentes áreas de la ciudad. Es una iniciativa loable que debe abordar criterios de estética y adaptación a las diferentes zonas que conforman el entramado urbano. No será solo una intervención de la Administración en los elementos que le son propios, los ciudadanos también participarán, por ejemplo, de las opciones que se presenten para el repintado de las fachadas. No se trata de uniformizar sino de crear una continuidad urbana identificable y que case con cada zona.