Conmemoramos esta semana el Día de Aragón, una celebración que este año cobra un especial interés para nuestra Comunidad Autónoma. Aragón celebra San Jorge de una forma diferente a la de años anteriores. El cambio de Gobierno de España y la recién iniciada VIII legislatura de la democracia de este país, con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno español, ha infundido ilusión y esperanza en muchos aspectos de la sociedad e incluso en la forma de celebrar el Día de Aragón.

Uno de los primeros anuncios del presidente del Gobierno español fue la paralización del trasvase del Ebro. Ello supone que la reivindicación por el agua ya no sea protagonista en la celebración del día de San Jorge.

Se acabaron las manifestaciones contra un proyecto que iba a hipotecar el futuro de esta tierra; el trasvase ya no es una amenaza para Aragón y ahora es, por fin, tiempo para mirar con ilusión al futuro. Proyectos e ideas no nos faltan para trabajar por el desarrollo y avance de Aragón y desde esta misma semana contamos con la certeza del apoyo del Gobierno central.

EL FUTURO de Aragón pasa por la paralización del trasvase del Ebro y por la construcción y desarrollo de otros equipamientos e infraestructuras que permitan vertebrar nuestro territorio, así como realizar aquellas vías de comunicación que faciliten la apertura a Francia, un proyecto que permitirá que Europa esté más cerca no solamente de Aragón sino del resto de comunidades autónomas que contarán con mejores comunicaciones para favorecer sus relaciones comerciales con el país vecino.

La sintonía política y personal del nuevo Gobierno central con el aragonés y con otras instituciones de esta tierra es el punto de partida para obtener nuestros propósitos. Hay también otros valores que se van a recuperar con el nuevo Gobierno de Rodríguez Zapatero y que también tendrán su repercusión en los aragoneses.

La renovación democrática, la recuperación del talante de diálogo en las instituciones, la proximidad a los ciudadanos, la capacidad de escucharles y atender sus demandas, el respeto de quienes no comparten las mismas ideas, la transparencia y la verdad... todas estas actitudes son signos de madurez política y democrática que repercutirán positivamente en una mejor calidad de vida y libertad de los ciudadanos de esta tierra.

ESTE CAMBIO comenzó el pasado 14 de marzo, cuando los ciudadanos ejercieron libremente su derecho a voto y eligieron que fuera el Partido Socialista quien gobernara este país. La legislatura que ahora se inicia se caracterizará por un talante distinto: la participación y el diálogo serán las bases del gobierno socialista y en esta nueva actitud Aragón y el resto de las Comunidades Autónomas ocupan el lugar que les corresponde en el Estado español.

El propio presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, destacó en su discurso de investidura su voluntad de diálogo con todas las Comunidades Autónomas y su apuesta porque éstas recuperen relevancia en las instituciones y organismos centrales.

El presidente del Gobierno español dejó bien claros sus compromisos con las autonomías: entrevistas con los presidentes autonómicos antes del verano, reforma del Senado para que se convierta de verdad en la cámara territorial, reformas puntuales de la Constitución de manera que, entre otros aspectos, se incluya la denominación de las 17 Comunidades y las dos ciudades autónomas y apoyar las reformas estatutarias que se adecuen a la Constitución.

La legislatura que acaba de comenzar va a ser la de las autonomías, la del diálogo, el acuerdo y el consenso. La celebración del Día de Aragón en este marco es un buen comienzo para esta nueva etapa.

Durante los próximos días se sucederán actos conmemorativos del Día de Aragón. Tendrán carácter institucional y lúdico pero ya no estará el sentimiento de impotencia y temor que generaba el trasvase del río Ebro para el futuro de Aragón.

Este año, el Día de Aragón será diferente porque algo ha cambiado para bien. Paralelamente, en Madrid, da sus primeros pasos el nuevo Gobierno central. Un nuevo Ejecutivo que ha propiciado que en Aragón se celebre el 23 de abril con ilusión renovada porque podemos pensar que por fin ha llegado nuestra oportunidad.

*Portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Aragón