Siguen caldeados los ánimos entre los profesionales de las artes escénicas de Zaragoza. Solo así se entiende que un centenar de profesionales haya firmado una carta de apoyo a la política del gerente de los teatros, Víctor López, a pesar de que las críticas hacia él hayan sido más por cuestiones laborales que por su programación. Es cierto que el panorama teatral en la capital ha mejorado y también es lógico que haya a quien no le guste. Pero pocos lo dicen.