El mundo del fútbol español se enrarece cada día más con demandas judiciales y vetos deportivos, pero en esta ocasión han beneficiado de rebote al Real Zaragoza. Y es que la decisión de la Liga de aplazar el comienzo de la competición en Segunda división --no se sabe cuántos días-- es tiempo que gana el club aragonés para ir formando la plantilla, acoplarse, y hacer equipo, que buena falta hace. No obstante, el fútbol español vive excesivos momentos convulsos y sus dirigentes deberían solucionarlo.