- La PAC 2023-2027 estará dotada de unos 390.000 millones de euros del presupuesto europeo, de los que 47.724 millones irán a parar a los agricultores y ganaderos en España. Una suma similar a la del periodo 2014-2020. ¿Es cantidad suficiente para responder a los retos que tiene el sector español?

- Este presupuesto debe ser un gran empuje para transformar el sector productor español en verde, digital y resistente. Se ha hablado mucho sobre el presupuesto para el próximo periodo 2023-2027 y la respuesta "global" de los actores principales españoles del sector es que se sienten cómodos con el presupuesto asignado. Otro tema es la obligación de volvernos más "eco" para poder acceder a esos fondos. Para ello, la importancia, y gran novedad respecto la antigua PAC, son los ecoesquemas, un instrumento que servirá para incentivar las prácticas agrícolas y ganaderas que tengan un impacto más beneficioso para el clima y el medio ambiente. Los países votaron que sean obligatorias de aplicación para los estados miembros y voluntarias para agricultores y ganaderos. Es un paso importante en su aplicación.

- Ahora los estados miembros deberán elaborar un plan estratégico nacional con las medidas en su territorio que deberá recibir la luz verde de Europa antes de que pueda ponerse en marcha. ¿En qué dirección irán estas medidas?

- El plan estratégico debe sustentarse en demostrar a la UE que se va a lograr un país más verde, más digital y más resistente (resiliente). Esos tres pilares complementan el objetivo transversal común que es el de modernizar el sector agrario a través del conocimiento, la innovación y la digitalización en las zonas rurales.

- El 60% de los pagos directos irán a la renta básica para la sostenibilidad de los productores. ¿Cómo de importante es esta ayuda?

- Se valora positivamente que el 60% de los pagos directos vayan a estar destinados a la renta básica para la sostenibilidad de los productores y un 20% esté reservado para los nuevos ecoesquemas. Todo ello dará a España 47.724 millones de euros en los próximos siete años para afrontar los grandes retos que hemos comentado del sector agroalimentario.

Pero aún así surgen diversas problemáticas al respecto. Muy a menudo escuchamos la situación insostenible de muchos productores que están vendiendo "a pérdidas". Existen estadísticas donde se demuestra que se ven obligados a vender sus productos a precios de hace 20 años. ¿Cómo puede ser que a través de la cadena alimentaria, conociendo a cada participante, exista oscurantismo en los márgenes individuales del negocio? Se creó la Ley de la Cadena Alimentaria, recientemente modificada para evitar precisamente puntos como la venta a pérdidas o el abuso de alguno de los eslabones de la cadena. También debemos tener presente que existen subsectores que no perciben ninguna ayuda PAC y son perfectamente viables económicamente. Este punto nos debería llevar a una seria reflexión respecto a las ayudas permanentes.

- Una de las principales novedades de la nueva PAC son los ecoesquemas. Un 20% de los pagos directos van en esta línea. ¿Qué medidas pueden tomar los agricultores y ganaderos para beneficiarse de esta subvención extra?

- Vienen a sustituir lo que eran pagos verdes. Ha sido una de las cuestiones que más divergencias ha provocado en las negociaciones. Los ecoesquemas son los grandes "premiados" en este nuevo período de PAC. Como se trata de una ayuda a la que los agricultores pueden acogerse de forma voluntaria, Gobierno y comunidades han empezado a diseñar las diferentes medidas. Entre ellas figura la concesión de ayudas al pastoreo extensivo, implantación y conservación de márgenes con corredores o islas de vegetación, fomento de rotaciones con cultivos que mejoran el suelo, aplicación de planes individuales de fertilización o de usos sostenibles de fitosanitarios.