De vez en cuando vemos anuncios de concesionarios y bancos que indican que comprar un coche cuesta menos de, por ejemplo, 5 euros al día. Los coches nuevos tienen muchas opciones para financiarse, desde los concesionarios a los bancos, pero ¿qué pasa con los coches de segunda mano? En esos casos, lo más habitual suele ser decantarse por pedir préstamos personales online para cubrir esa necesidad de forma cómoda.

Sufragar el coste de un vehículo de forma satisfactoria

Puede ser que estemos pensando en cambiar nuestro vehículo y, sin lugar a dudas, valorar opciones de vehículos ya es una locura. Pero si además estás pensando en financiarlo, tienes un doble reto por delante: primero, encontrar el coche de segunda mano que quieres y, segundo, encontrar una financiera que se ajuste a tus necesidades y satisfaga el precio que aspiras a pagar.

Aquí dependerá de si adquieres tu coche de segunda mano de un concesionario (tipo kilómetro cero), una tienda de vehículos de ocasión, o bien un particular. Los dos primeros casos, al tratarse de negocios, es muy posible que dispongan de opciones para financiar tu compra. En el caso de un particular, tendrás que buscar por tu cuenta.

De hecho, siempre es positivo buscar porque podrías encontrar préstamos personales a mejores condiciones que las que te ofrecen las tiendas, en especial si se trata de préstamos personales online ofrecidos por entidades financieras privadas y que puedes pedir en cualquier momento del día, sin tiempos de espera y sin apenas trámites.

Las comisiones y el coste de los préstamos

Al otro lado del tablero de juego tenemos a los bancos. Estas entidades han decidido volcarse hacia un negocio prácticamente copado por los concesionarios, que se quedaban con los clientes a la hora de la financiación aprovechándose de que ofrecen el coche y la financiación en un mismo establecimiento.

Por lo que hemos podido comprobar mediante un estudio de mercado, los intereses que nos aplican los bancos por financiar un coche son hasta 6 puntos porcentuales inferiores. Mientras que los concesionarios nos aplicarán unos intereses de entre un 10% y un 13%, en las entidades bancarias y financieras podremos encontrar precios desde un 7% o inferior según el perfil de riesgo.

Los bancos, no obstante, suelen cobrar comisiones por financiarte: formalización, apertura y estudio, etcétera. Es por ello que existen alternativas a la financiación bancaria tienen todo lo que buscamos en un préstamo coche: un tipo de interés bajo, cero ataduras con el prestamista y ninguna comisión por estudio ni apertura. Además, ambos créditos para financiar nuestro coche tienen una tramitación 100% online, por lo que no tendremos que desplazarnos a ninguna oficina para solicitarlos.