Segi: "El Barça tenía un gran equipo y más experiencia"

(1963: F.C. Barcelona 3 - R. Zaragoza 1)

Jugar una final es siempre una gran alegría, y más si se trata de la primera de tu vida y del club. Pero también me queda un recuerdo negativo porque la perdimos y porque tuvimos que jugarla en el Nou Camp, aunque siempre se disputaba en Madrid, debido a que Franco tuvo que ir a inaugurar una fábrica textil a Sabadell. Y eso se notó muchísimo. Además, el Barcelona tenía un equipazo y más experiencia que nosotros. Marcelino: "Fue un privilegio formar parte de aquel equipo"

(1964: R. Zaragoza 2 - Atlético 1)

Los recuerdos de esa temporada, en general, sólo pueden ser buenos. Ganamos la Copa y la Copa de Ferias y la Eurocopa con la selección. No creo que haya muchos jugadores en el mundo que hayan logrado algo semejante y, entre ellos, Carlos Lapetra y yo. El equipo del Zaragoza tenía una gran calidad y era capaz de ganar a cualquiera, así que en 1964 éramos favoritos para ganarle al Atlético de Madrid y así lo hicimos, en una temporada de mucho desgaste, pues jugábamos miércoles y domingos todas las semanas. La verdad es que era maravilloso formar parte de una sociedad tan magnífica, de una de las mejores delanteras de la época, capaz de ganar a todos los grandes del momento.Violeta: "El Atlético nos ganó con la única ocasión que tuvo"

(1965: Atlético 1 - R. Zaragoza 0)

En aquel partido no había un favorito claro, porque los dos teníamos muy buen equipo y en una final puede ganar cualquiera. Recuerdo que tuvimos varias ocasiones y que el Atlético sólo tuvo una, pero la marcó Cardona y nos ganó la Copa. Como aragonés, era un orgullo poder jugar en aquel equipo y conseguir títulos, aunque también fue histórico el hecho de jugar cuatro finales consecutivas, un logro muy complicado. El comienzo de los Magníficos fue modesto, porque nadie pensaba que unos críos como nosotros podían jugar tan bien.Antonio Pais: "Nunca he visto a un portero parar tanto como Iríbar"

(1965: R. Zaragoza 2 - Athletic 0)

Sólo pude jugar una final, de las tres que viví en el Zaragoza, y la recuerdo como un partido muy especial. Eramos los favoritos y teníamos los nervios a flor de piel porque no podíamos fallar, tras haber caído en la final anterior con el Atlético de Madrid en un encuentro que pudimos ganar. Después, el partido fue toda una exhibición de los Magníficos ante el Athletic de Bilbao. Pudimos meterle seis u ocho goles porque gozamos de numerosas ocasiones, pero yo nunca he visto a un portero parar tanto como lo hizo el mítico Iríbar aquella tarde. El propio Txopo me comentó tiempo después que no había jugado frente a un equipo tan bueno como el nuestro. Lo cierto es que recibíamos muchos elogios por nuestro juego, lo que hacía que todos los partidos fueran muy complicados para nosotros, porque partíamos como favoritos y el rival estaba deseando ganarnos.Lobo Diarte: "Merecimos ganar ante un equipo reservón"

(1976: Atlético 1 - R. Zaragoza 0)

Aquel fue mi último partido con el Zaragoza y siempre he tenido la espinita clavada de no poder conseguir el título. Me acuerdo de aquella final porque el gol del Atlético, el de la victoria, fue inesperado, nos lo marcaron en un contragolpe. El Zaragoza dominó todo el encuentro y el Atlético no pasó del centro del campo en el segundo tiempo, salió muy reservón, a pesar de que contaba con muy buenos jugadores. Pero siempre te queda la alegría de haber llegado a la final, aunque luego se convirtió en tristeza porque aquel equipo no pudo conseguir ningún título para refrendar su juego. También perseguimos la Liga, pero se nos escapó en cuatro partidos. Juan Señor: "El triunfo refrendó el buen juego del equipo"

(1986: R. Zaragoza 1 - F.C. Barcelona 0)

Desde principios de la década de los ochenta, el Zaragoza había entrado en una buena dinámica de juego, aunque le faltaban resultados finales. Terminábamos la Liga quedándonos a las puertas de la clasificación europea, aunque el equipo estaba capacitado para ganarle a cualquiera. En aquella Copa eliminamos al Madrid en semifinales y nos tocó el Barcelona en la final, que era el favorito por la trayectoria de los últimos años. De hecho, aquella temporada ganó la Liga y llegó a la final de la Copa de Europa, así como a la de la propia Copa. Por eso, ganarla supuso una alegría tremenda, además de romper una larga racha en la que el Zaragoza no conseguía ningún trofeo y que se extendía desde los Magníficos. Ese año logramos la clasificación para la UEFA y para la Recopa, como campeones del título. Recuerdo que fue mi primer trofeo importante y que lo recogí de manos de los reyes como capitán. De las ganas que tenía de celebrarlo con mis compañeros y con la grada, levanté la Copa del revés y fue la propia Reina la que me pidió que le diera la vuelta para que se le viera la placa.Andoni Cedrún: "Aquella noche perdí mi amistad con Urío Velázquez"

(1993: R. Madrid 2 - R. Zaragoza 0)

El recuerdo de jugar una final es siempre bueno, pero aquel partido fue extraño porque había muchas presiones externas. El Madrid había perdido su segunda Liga consecutiva en Tenerife y hacía tiempo que no ganaba nada, así que ganar la Copa parecía una cuestión de Estado . Lo que más me dolió fue que a nivel nacional nadie analizó realmente lo que ocurrió en aquel partido. Es cierto que tuvimos ocasiones y no marcamos y que el Madrid metió dos goles, pero Urío Velázquez fue el protagonista. Nada más comenzar le mostró una amarilla a Aguado, lo que ya me mosqueó bastante y daba muestra de lo que iba a ser su arbitraje. De hecho, aquella noche perdimos la amistad que habíamos mantenido durante años.Alberto Belsué: "Había mucha presión porque no podíamos fallar"

(1994: R. Zaragoza 0 - Celta de Vigo 0)

Tengo muchos recuerdos de aquella noche. Desde ver cómo se iban llenando las gradas y el buen ambiente que reinaba entre las aficiones a estar en el césped antes de comenzar, tomando conciencia de lo importante que era aquel partido, hablando con Salva, del Celta... Estábamos muy presionados porque éramos terceros en la Liga y el Celta estaba casi en descenso, además de que la final del año anterior la habíamos perdido y no podíamos fallar otra vez. El partido resultó muy tenso y algo feo, y se nos puso un poco cuesta arriba al tener que jugar muchos minutos con un hombre menos. Llegados a los penaltis, los vivimos con mucha intensidad, rezando para que se resolvieran cuanto antes. Cuando Cedrún se lo paró a Alejo, vimos que el título estaba más cerca, pero todavía faltaba el de Paquete. En cuanto le vi correr para lanzarlo, salí del centro del campo porque veía que iba dentro, y casi llegué a celebrarlo con la grada a la vez que él.Xavi Aguado: "Dimos la sorpresa porque nadie confiaba en nosotros"

(2001: Celta de Vigo 1 - R. Zaragoza 3)

Aquel año casi bajamos a Segunda, mientras que el Celta fue cuarto o quinto, así que ellos eran los favoritos. A nosotros nos daban como perdedores y no confiaban en nuestra victoria, de hecho, los aficionados gallegos eran el doble o el triple que los zaragocistas y, para colmo, encajamos un gol muy rápido. Todo parecía confirmar los pronósticos iniciales, que no eran nada buenos para nosotros. Pero esa circunstancia, que puede repetirse en la final de este año, nos hizo salir con la piel de cordero puesta, sin ninguna presión, y pudimos dar la sorpresa. Luego, tuve la suerte de marcar un gol en un momento clave, porque se vinieron abajo en cuanto les remontamos. Primero el empate y luego el penalti de Jamelli les minaron mucho la moral, aunque toda la segunda parte fue muy tensa hasta que Yordi marcó el tercero. La alegría por ganar fue inmensa por lo inesperado del triunfo.