Fernando Gracia enviará hoy a los empresarios aragoneses que se han hecho con el control accionarial del Real Zaragoza la última oferta del jeque árabe que representa para intentar hacerse con la mayor parte de los títulos de la Sociedad Anónima Deportiva (SD) y convertirse en el accionista mayoritario de la misma. Esta oferta se producirá después de la reunión que Gracia mantuvo ayer con gente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para conocer de primera mano la situación económica del Zaragoza y recibir información sobre el proyecto que piensan poner en marcha los empresarios que compraron el paquete accionarial a Agapito Iglesias. Una representación del grupo de empresarios tuvo también el martes una reunión con Javier Tebas, presidente de la LFP.

El jeque árabe que representa Fernando Gracia ofrecerá a los empresarios aragoneses hacerse cargo de los 8,1 millones de euros que necesita el Real Zaragoza para liquidar las deudas de esta temporada y para confeccionar la plantilla del primer equipo del próximo curso. Desde la Liga se calcula que el Zaragoza podrá disponer la próxima temporada de una cantidad cercana a los tres millones de euros para realizar los contratos de los jugadores y del cuerpo técnico.

Además, el jeque está dispuesto a pagar al grupo de empresarios 16 millones de euros por el 85% de su paquete accionarial (ellos han comprado a Agapito Iglesias el 90.23% de sus títulos por 9.8 millones de euros), pero con la salvedad de que no empezaría a desembolsar esa cantidad hasta su quinta temporada como propietario del Real Zaragoza y siempre que el equipo estuviera en Primera División. A partir de ese momento, los empresarios percibirían los 16 millones de euros en un periodo entre 7 y 10 años. El jeque, que inicialmente estaba dispuesto a pagar hasta 26 millones de euros, pensaba que los empresarios iban a cerrar la operación con Agapito en unos 20 millones de euros. Sin embargo, al final, el constructor soriano recibirá 9,8 millones de euros a cobrar en 10 años. Por ese motivo, el jeque ha decidido variar sus condiciones y realizar una oferta más baja.

Los empresarios que han comprado el Zaragoza parecen haber perdido algo de interés por venderle al jeque árabe la mayor parte de sus acciones, pero ahora hay que esperar la repuesta que dan a la oferta que hoy mismo piensa presentarles.