Pendiente de que se resuelva el expediente contradictorio que le ha incoado el club aragonés, José María Movilla reanudó ayer sus visitas a los entrenamientos del Real Zaragoza. El veterano jugador, según el Zaragoza, se encuentra ahora mismo con vacaciones retribuidas y por ese motivo no puede entrenarse con la plantilla. Desde que eso sucede había acudido habitualmente a las gradas de la Ciudad Deportiva para observa la sesiones de trabajo del equipo, pero no había estado en el entrenamiento del lunes. Movilla sí que estuvo presenciando el partido disputado el domingo en el estadio de La Romareda contra el Hércules, pero luego se desplazó a Madrid para pasar uno días con su familia.

Fue ayer cuando José María Movilla se dejó ver de nuevo por las instalaciones de la Ciudad Deportiva. Movilla estuvo en la grada viendo el entrenamiento del equipo, pero luego, algo que no había sucedido hasta ahora, acudió al vestuario a saludar a sus compañeros y también fue hasta el gimnasio para hacer lo mismo con los jugadores que se encontraban trabajando en ese lugar. Del gimnasio volvió después al vestuario y también se asomó brevemente a la caseta de Paco Herrera para saludarlo. Desde el club no dieron ninguna importancia a ese hecho.

El Real Zaragoza quiere que José María Movilla abandone su disciplina durante este mes de enero para ahorrarse su ficha, pero el veterano jugador, al que le resta todavía otra temporada de contrato, no parece dispuesto a dar ninguna facilidad para que eso suceda. El club decidió abrirle un expediente contradictorio a Movilla por entender que había puesto algunos mensajes ofensivos contra personas de la entidad (Jesús García Pitarch y Moisés) a través de su twitter y ahora se expone a una posible sanción. Desde entonces, el veterano jugador no ha podido entrenarse con la plantilla. El Zaragoza considera que está con vacaciones retribuidas y él que ha sido apartado del equipo.