El Real Zaragoza tiene la habilidad de superarse cada año, aunque en sentido negativo. Los 15 puntos que acumula en las primeras catorce jornadas son la peor puntuación de las ocho temporadas que ha jugado en Segunda División en el siglo XXI, rebasando incluso lo conseguido la campaña precedente, en la que el equipo de Natxo González firmó la peor primera vuelta de la historia del club en Segunda División. En esta ocasión el Zaragoza, que ya ha cambiado de entrenador, solo ha sido capaz de ganar tres partidos, sumando únicamente 15 de los 42 puntos que ya se han puesto en juego. Unos números que ya saltan a la vista que son insuficientes y que resultan aún más terroríficos en comparación con los precedentes.

El peor inicio hasta la fecha teniendo en cuenta las primeras catorce jornadas fue el de la campaña 2013-14. Entonces, el equipo aragonés acababa de perder la categoría y a estas alturas era decimosexto en la clasificación con16 puntos fruto de cuatro victorias, cuatro empates y seis derrotas. El conjunto aragonés se recuperó y, en las siete jornadas que faltaban para concluir la primera vuelta, sumó los mismos puntos, 16, que le llevaron al cuarto puesto en el ecuador de la competición. Una racha que no fue suficiente para que Paco Herrera aguantara en el puesto, fue destituido mucho más cerca del descenso que del ascenso en la jornada 30 por Víctor Muñoz.

El siguiente peor inicio es el del curso pasado. Con Natxo González el equipo no terminaba de arrancar y en la jornada catorce era decimotercero con 18 puntos obtenidos en cuatro victorias y seis empates. No mejoró de manera inmediata y hasta el final de la primera vuelta solo sumó seis puntos más para un total de 24 que le dejaron en decimoséptima posición. A pesar de todo el técnico no fue destituido y el Zaragoza acabó clasificándose para la promoción, sin conseguir el ascenso.

En las otras tres temporadas, la 2014-15, 2015-15 y 2016-17, el equipo aragonés llegó a la jornada catorce con los mismos números. 20 puntos obtenidos de cinco victorias y cinco empates. En los tres casos terminó la primera vuelta también en números muy similares.En la 2014-15 y en la 2015-16 sumó 31 puntos, mientras que en la 2016-17 se quedó en 27. El equipo aragonés acabó jugando la promoción en la 2014-15, pero tampoco subió. En las otras dos ni siquiera se asomó a las eliminatorias de ascenso. El premio directo ha sido una quimera durante todos estos años.

Por comparar con las temporadas en las que el Zaragoza sí pudo recuperar la categoría perdida, en el curso 2002-03, con Paco Flores en el banquillo, el equipo era líder a estas alturas con 28 puntos sumados en ocho victorias y cuatro empates. Finalizó la primera vuelta segundo con 38 puntos, diez victorias y ocho empates. En el curso 2008-09, con Marcelino García Toral, el Zaragoza era tercero en la decimocuarta jornada con 25 puntos fruto de siete victorias y cuatro empates. Terminó la primera vuelta cuarto con 33 puntos, nueve victorais y seis empates.

MÁS ATRÁS / Echando la vista todavía más atrás, en la 77-78 el Zaragoza de Arsenio Iglesias era sexto en la jornada 14. Seis victorias y cuatro empates le daban entonces 16 puntos (la victoria valía dos), que hoy serían 22 puntos. Al término de la primera vuelta era tercero con nueve victorias y seis empates (24 puntos entonces, que hubieran sido 33 hoy) y concluyó la Liga como campeón con 50 puntos que en la actualidad hubieran sido 70. Desde 1978 al 2008 el Real Zaragoza militó ininterrumpidamente en Primera División. Desde los años cuarenta del pasado siglo, con el club recién nacido, no pasaba el Real Zaragoza tanto tiempo consecutivo como ahora sin estar en Primera.

El último precedente válido para la comparación es la temporada 1971--72 porque antes de eso las veces que el Zaragoza estuvo en Segunda había dos grupos. Entonces, el equipo aragonés era cuarto en la jornada 14 con 18 puntos, que serían 26 con la puntuación actual, y acabó la primera vuelta con 23, que hoy serían 33. El equipo que empezó entrenando Rosendo Hernández y acabó en manos de Iriondo, ascendió a Primera. Trayectorias muy diferentes para el Zaragoza, que no encuentra la manera de comenzar con buen pie.