Firmar la rúbrica por sus propios medios o esperar a que lo hagan los rivales, Rayo Majadahonda, Tenerife y Lugo, fallando en sus respectivos partidos. En esas anda el Zaragoza, que tiene ya la salvación virtual amarrada y le falta la matemática, que pocos dudan de que es solo cuestión de tiempo en las tres jornadas que restan. Pero, como los supuestos complicados también tienen su índice de posibilidades, aunque sea mínimo, lo mejor es que el equipo solvente la papeleta esta noche puntuando en La Rosaleda y se centre ya de forma definitiva y absoluta en la próxima temporada con la continuidad de Víctor como parte principal y que ya ha sido un elemento de distracción de la permanencia matemática que se quiere cerrar en Málaga.

El Zaragoza necesita sumar al menos un punto en las tres jornadas que restan. Así, no tiene que mirar a nadie. Si lo hace hoy, sellará la permanencia. Si no, tendrá que esperar a que el Rayo Majadahonda no gane mañana al descendido Córdoba o que el domingo no lo haga el Tenerife ante el Oviedo o el Lugo en el feudo del Extremadura. En el improbable caso que se den todas esas circunstancias en contra, el equipo aún tendría dos jornadas más para cerrar tan accesible reto, en los duelos ante el Numancia y Tenerife, ahora mismo rivales en esa lucha por evitar la plaza de descenso que resta.

Así que, para evitar nervios innecesarios, lo mejor es hacer lo que está en su mano. Y eso pasa por empatar o, mejor aún, ganar hoy en La Rosaleda, ante un Málaga recién descendido y con casi cuatro veces más de límite salarial, pero que lucha tras una temporada difícil por alcanzar el playoff de ascenso que actualmente ocupa con su quinta posición «Todavía estoy en alterta, con los ojos bien abiertos y todavía falta algo, en cuanto a número. Bueno, imagino que faltará y después será o no necesario», dijo Víctor en referencia a ese punto que le falta al Zaragoza para el sello matemático y que al final quizá no necesite.

En todo caso, avanzó el entrenador que su Zaragoza no va a saltar a especular, a buscar solo un empate. «Por la naturaleza del equipo, no vamos a especular y a esperar. No me va a cambiar la forma de plantear el partido y hay algunos jugadores de los que estoy pendiente, de esas pequeñas sociedades, pero si todo va normal no va a haber grandes cambios», avanzó.

SOLO UN CAMBIO

De hecho, el once apunta a ser muy similar al que jugó ante el Sporting y que tan brillante segunda parte hizo. Hay un cambio seguro, porque Álex Muñoz no ha viajado por decisión técnica tras su mal partido y jugará Verdasca (Dorado, novedad en la lista, llega muy justo tras dos meses de baja). Sin Soro, renqueante de su tobillo, y con Alberto Benito también recién recuperado y que difícilmente le quitará el puesto a Delmás se diría que no habrá más cambios, con Guti completando la medular con Ros y James y con Biel, Pombo y Álvaro arriba. Nieto, de gran nivel en las últimas semanas, tiene ligeras molestias, pero jugará de inicio en el lateral zurdo. Mucho más teniendo en cuenta que Lasure, ya con el alta de su dolor en el aductor, tampoco ha viajado.

El Málaga se juega mucho más en el envite que el Zaragoza. La llegada de Víctor Sánchez ha revitalizado a un equipo que viene de dos semanas sin jugar porque en la última jornada sumó los tres puntos del Reus. El conjunto malagueño tiene una plantilla envidiable y cara, con mucho nivel, pero ha vivido con López Muñiz un año irregular, sobre todo en casa, con solo 34 puntos de 57.

«El rival es poderoso y el escenario es precioso, porque es uno de los campos más bonitos de Segunda, recién reformado y súper cómodo. A ver si lo podemos hacer algún día igual aquí en Zaragoza. El Málaga parece estar encontrando el camino, con un entrenador que les exige jugar mucho y con los extremos muy desbordantes. Nos va a medir muchísimo y tengo gran curiosidad por ver a algún jugador. Para ver realmente cómo compite ante un rival de esta talla. Me produce un cosquilleo interesante», señaló Víctor, en un mensaje que intenta evitar que sus futbolistas bajen el nivel ante un enemigo de tanta talla.