La baja de Diego Rico en Girona propiciará que Abraham vuelva al lateral izquierdo, demarcación que no ocupa desde hace más de una vuelta. En concreto, desde la cita con derrota por 1-2 ante el Numancia en La Romareda, el 10 de noviembre, en la jornada 13. Solo tres días después se lesionó en el homenaje a Cáceres y, desde entonces, solo apareció por el once en Lugo (1-0) el 9 de febrero, como interior por delante de Rico. Ahora, la lesión del lateral burgalés le da a Abraham su último tren para arreglar algo un pésimo curso.

En la plantilla zaragocista hay muchos jugadores que han rendido a un nivel decepcionante en este curso, pero quizá el caso más palmario es el de Abraham, renovado a mitad de la temporada pasada tras un notable nivel. De aquel Abraham ha quedado muy poco. Casi nada.

Comenzó de titular para Herrera, pero antes de perder el puesto por esa lesión ya dejó dos expulsiones. Una en la Copa ante el Alavés y otra en Mallorca, aunque esta última tan injusta que Apelación le retiró la segunda amarilla y pudo jugar ante la Ponferradina. El 2014 no ha traído hasta ahora mejoría. Vio otra roja en Miranda tras salir después del descanso y en Huelva tuvo solo unos minutos al final, suficientes para cometer un penalti que dejó al Zaragoza sin la victoria.

La llegada de Víctor no ha cambiado su situación. No tuvo minutos ante el Deportivo y el Eibar, jugó solo 4 de interior izquierdo en Vitoria y 18 en Soria, mientras que las molestias de Rico ante el Jaén le dieron la oportunidad de volver al lateral zurdo desde el minuto 75. Abraham ha disputado 14 encuentros como titular y otros 6 desde el banquillo (1.275 minutos).