La Sociedad Deportiva Huesca rastrea ya el mercado en busca de un central que cubra la baja de Pablo Insua, que, según han confirmado las pruebas médicas realizadas hoy al defensa, se perderá el resto de la temporada como consecuencia de la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda producida durante el encuentro del pasado sábado ante el Girona.

La lesión supone un serio contratiempo para Francisco, que había conseguido la mejor versión de Insua como integrante de una defensa de tres centrales completada por Pulido y Etxeita. Con este esquema, que el técnico andaluz rescató en Anoeta, el Huesca se ha reenganchado a la Liga merced a siete puntos sobre nueve posibles (victorias en Girona y en casa ante el Valladolid y empate en San Sebastián), un registro sustentado en una fortaleza defensiva que le ha llevado a no encajar un solo gol en los tres últimos partidos.

Ahora, la baja de Insua lleva al club aragonés, según ha podido saber este diario, a acometer cuanto antes el fichaje de un central y, de este modo, aprovechar la opción que ofrece la normativa en caso de lesiones graves, como la del gallego, que estará entre seis y siete meses fuera de los terrenos de juego. El Huesca, eso sí, puede fichar solo dentro del mercado español o a jugadores que en la actualidad se encuentren sin equipo.