El estreno del Huesca en casa no tuvo el final feliz deseado pero los futbolistas están tranquilos con el trabajo realizado. «Nunca es bueno debutar en tu casa perdiendo, pero tenemos que ver que el equipo ha hecho un buen partido y que el próximo viernes tendremos mejor respuesta y ganaremos», explicó al término del entrenamiento de ayer Rubén Semedo. El portugués fue uno de los protagonistas del partido contra el Rayo al actuar por primera vez de titular tanto en el Huesca como desde que fue arrestado hace casi un año. «Es mucho tiempo y tenía mucha ilusión de empezar bien aunque nunca es bueno empezar con derrota».

El futbolista reconoció que a su equipo le costó mucho desarrollar su fútbol en el primer periodo frente al Rayo aunque pudo acercarse algo más a su idea en la segunda parte, sin obtener premio final. «Ya desde el primer momento intentamos hacer nuestro fútbol. Al principio nos costó más, pero sabíamos qué teníamos que hacer y cuál es el camino, por ello, aunque la primera parte fue más difícil, después pudimos jugar nuestro fútbol». El portugués insistió en varias de sus respuestas en que el equipo sabe qué camino ha de seguir, lo que a su juicio es lo más importante para que el Huesca pueda seguir avanzando.

El siguiente paso para el conjunto aragonés es medirse a la Real Sociedad este viernes, de nuevo en El Alcoraz. «Es un equipo difícil y competitivo, en muchos aspectos idéntico al nuestro, pero intentaremos hacerles daño con nuestras armas», dijo Semedo. El portugués apuesta por aprovechar el factor campo para intentar sumar los primeros puntos en casa después de la decepción del debut. «Venga quien venga a El Alcoraz, sabemos que con nuestra gente, lo vamos a poner difícil y a sacar puntos», indicó. Y es que los jugadores del Huesca llevaban meses esperando con impaciencia el debut en el remozado Alcoraz y la realidad superó las expectativas. «Lo habíamos comentado con los compañeros pero vivirlo es impresionante». Ahora el equipo espera poder convertir el buen ambiente de un Alcoraz lleno en un impulso para hacerse fuerte en su estreno en Primera.