Martín Ecay Narváiz ha recibido el Premio Tomás Rubio Villanueva 2020 al mejor expediente de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Navarra y el Premio Francisco de los Ríos al mejor proyecto de fin de máster en la categoría Proyecto en ejecución, dos reconocimientos que, dice, le llenan de alegría. Este joven de 24 años eligió esta carrera porque vive en un pueblo y el campo siempre le ha «tirado bastante». «Conforme he ido estudiando, todavía me ha gustado más», afirma.

Actualmente trabaja en una ingeniería de proyectos de Pamplona de donde le llamaron antes de acabar el máster. «Estoy muy contento de estar allí, ya que tiene clientes bastante importantes con los que se puede desarrollar plenamente la profesión. Cada día es un reto para nosotros dar servicio a un sector tan apasionante como el agroalimentario». Para ello, le resulta clave la formación recibida en la escuela, «centrada en desarrollar las competencias de los estudiantes, más que en adquirir conocimientos de diversas disciplinas».

Sobre los retos que afronta el sector, Ecay destaca como «principal» el de «alimentar al mundo» en situaciones como la que estamos viviendo con el coronavirus. «El sector ha estado absolutamente a la altura haciendo llegar a la población alimentos seguros, respetuosos con el medio ambiente y, lo más importante, con las personas», resalta.