Llega la Semana Santa y con ella el ya tradicional premio Tercerol. Un galardón imprescindible en estas fechas y que la Asociación para el Estudio de la Semana Santa, con Ricardo Navarro al frente, entregó ayer en la iglesia de San Cayetano. Este año recayó a Ruta del Tambor y Bombo del Bajo Aragón.

Los miembros de la entidad decidieron por unanimidad otorgar este Tercerol «por el esfuerzo realizado y la gestión realizada, desde el Consorcio Nacional de los Pueblos del Tambor y el Bombo de España, que han dado fruto y han conseguido para la ruta la declaración por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad». «Hay que poner en valor el hecho de que varias instituciones muy diferentes se pongan de acuerdo en unir sus fuerzas y conseguir algo tan importante como lo que han conseguido, señala Navarro.

Un galardón que recogió el presidente de la Ruta del Tambor y el Bombos del Bajó Aragón, Segundo Bordonaba, quien se mostró agradecido y destacó «que estos instrumentos hayan superado las fronteras hasta el punto que la Semana Santa de Zaragoza no se entiende sin ellos». «El Bajo Aragón y Zaragoza, somos dos pueblos diferentes unidos por un mismo sonido», destacó Bordonaba.

Aunque ahora son todo alegrías, Bordonaba reconoce que el proceso para conseguir ser reconocidos como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad «fue muy complicado». «Nos costó nada menos que diez años, pero la unidad de cinco comunidades autónomas y de 18 municipios diferentes consiguieron hacer entender a la Unesco la riqueza cultural única que tenemos», apostilla.

El broche a los premios de esta asociación que este año cumple sus bodas de plata lo realizaron 18 tambores y bombos procedentes de nueve localidades turolenses que demostraron cómo se rompe la hora en el Bajo Aragón.