Catorce guardias civiles y una espeleóloga inglesa que acababa de ser rescatada han fallecido en los accidentes de helicópteros del instituto armado registrados en España desde el año 1982, incluidas los tres víctimas de ayer en la provincia de León.

El precedente más grave ocurrió el 17 de marzo del 2004 en un monte del municipio asturiano de San Tirso de Abres. En el siniestro perdieron la vida cuatro guardias al colisionar el aparato en que viajaban con un cable de alta tensión.

El 31 de agosto de 1982, otro helicóptero de la Guardia Civil se precipitó en el municipio de Sotres, también en el Principado de Asturias, después de rescatar a una espeleóloga inglesa del pico de Caspil, lo que ocasionó la muerte de los cuatro pasajeros. Diez años más tarde, el 17 de noviembre de 1992, los tres guardias civiles que viajaban en un helicóptero murieron al caer el aparato en las proximidades de la localidad leonesa de Robledo de la Valdoncina, en una zona donde en ese momento había una densa niebla.

El 10 de abril de 1996 un guardia civil perdió la vida tras caer al mar el helicóptero en el que perseguía, junto con otros miembros del cuerpo (rescatados con vida), a una lancha rápida que transportaba 600 kilos de hachís en las cercanías del Cabo Trafalgar (Cádiz).