Las costas españolas vivieron ayer una de sus jornadas más trágicas de la crisis migratoria, con 17 personas fallecidas y otros tantos desaparecidos. Cuatro de los muertos viajaban en una embarcación de madera que encalló al llegar a la costa en un arrecife en la playa de Los Caños de Meca, en Barbate (Cádiz), donde se sigue buscando a otras 17 magrebíes. Asimismo, Salvamento Marítimo localizó los cadáveres de otras 13 personas cuando realizaba el rescate de dos embarcaciones neumáticas en el Mar de Alborán, y cuyos supervivientes, unas 80 personas, fueron trasladadas al Centro de Estancia Temporal de Melilla. Todos ellos se suman a los casi 800 rescatados durante el fin de semana.

El 30 aniversario de la primera muerte de un inmigrante en patera en el Sur de España no pudo ser más trágico. Sobre las 6 de la mañana del lunes, una llamada alertó de la presencia de un cadáver de un inmigrante en la arena, junto a una patera de madera encallada entre las rocas. Era un joven de unos 25 años y origen marroquí. En las inmediaciones, y al cabo de unas horas, los agentes encontraron a 22 de sus compañeros, todos varones magrebíes de los cuales una decena aseguraron ser menores, todavía empapados por el viaje y muy nerviosos tras el naufragio.

Según explicaron, habían logrado alcanzar la costa, pero un arrecife malogró en el último momento el trayecto, y los más de 40 ocupantes cayeron al agua. Faltaban al menos una veintena de personas que les acompañaban en la patera, pero los supervivientes dieron por hecho que habían logrado alcanzar la playa por sus propios medios y esconderse para no ser detenidos y devueltos a su país. La Guardia Civil habilitó un dispositivo de búsqueda por aire y mar para localizarles, pero no dio resultados. Sin embargo, con el paso de las horas, la marea arrastró tres de los cuerpos hasta la orilla. Nada se sabe de momento de los otros 17 ocupantes, por lo que la búsqueda proseguirá este martes.

Las malas condiciones meteorológicas del fin de semana, con fuertes rachas de viento, no ha sido obstáculo para la salida de embarcaciones desde las costas africanas, sobre todo en el Mar de Alborán, Allí, los efectivos de Salvamento Marítimo consiguieron rescatar a 20 millas de la costa de Melilla a 80 personas que viajaban a bordo de dos embarcaciones neumáticas. En una de ellas, que estaba siendo buscada desde el pasado domingo y en la que viajaban 56 personas, entre ellas una mujer, localizaron además nueve cadáveres, todos ellos de varones. Otras cuatro personas estaban inconscientes, pero aunque los servicios de rescate intentaron las maniobras de reanimación, fue en vano y fallecieron al llegar a puerto. La Policía Judicial se ha hecho cargo de la investigación para esclarecer las causas de la muerte, ya que todos ellos estaban en el interior de la embarcación.

RÉCORD DE MIGRANTES

El 2018 ha registrado un récord de llegada de migrantes en patera. Según el balance dado a conocer ayer por el Ministerio del Interior, 47.684 inmigrantes y refugiados han llegado en 1.775 embarcaciones a las costas españolas en lo que va de año. Así pues, en los 10 primeros meses de este año han llegado por mar a más personas que en los últimos seis años juntos.

Desde el año 2012 hasta el 2017, un total de 47.170 migrantes accedieron a costas españolas a través de embarcaciones: unas 3.804 personas en el 2012; 3.237 en el 2013; 4.552 en 2014; 5.312 en el 2015; 8.162 en 2016; y 22.103 en el 2017. Así, la suma de migrantes en patera llegados en este periodo de seis años ni siquiera supera la cifra que ya se ha alcanzado en el 2018, con más de 47.680 personas. El 2018 supera las cifras registradas durante la crisis de los cayucos del 2006, cuando 39.180 personas alcanzaron España vía marítima.