El año que acabará dentro de 21 días ha sido un periodo de "horror, miedo y desesperación" para millones de niños en el mundo, un año "devastador". Así define Unicef el 2014 cuando este llega a su fin, según un comunicado emitido ayer por el director ejecutivo de esta organización, Anthony Lake.

No parece que la declaración de Lake sea otra más, una forma habitual de intentar concienciar a la gente. El responsable de Unicef fue rotundo al advertir de que la situación es excepcionalmente grave: "Niños han sido asesinados mientras estudiaban en aulas, cuando dormían en sus camas; han quedado huérfanos, han sido secuestrados, torturados, reclutados, violados y vendidos como esclavos. Nunca en la memoria reciente tantos niños han sufrido una brutalidad tan indescriptible".

En su comunicado, Lake cifra en 15 millones los niños atrapados en conflictos bélicos este año y subraya que 230 millones de menores residen en países y zonas que viven guerras. En la República Centroafricana, 2,3 millones de niños sufren las hostilidades y 10.000 participan en estas como soldados de grupos armados.

El ataque de Israel a Palestina el pasado verano dejó a 54.000 niños sin vivienda. Aquel conflicto provocó otros datos trágicos: el número de niños muertos, 538, y el de heridos, 3.370.

ASESINADOS, MUTILADOS En Siria, relata Unicef, 7,3 millones de niños viven una guerra que ha convertido a 1,7 millones de ellos en refugiados. En los primeros nueve meses del año, en Siria se registraron 35 ataques a colegios que causaron la muerte de 105 niños. En Irak, donde se cifra en 2,7 millones a los menores afectados, cerca de 700 fueron asesinados, mutilados o ejecutados durante los últimos 11 meses. Unicef remarca que tanto en Siria como en Irak, los niños han sido víctimas y a veces la propia mano ejecutora de la violencia.

En Sudán del Sur, 230.000 niños de menos de 5 años sufren malnutrición severa, 750.000 han sido desplazados y 320.000 viven como refugiados. Unos 600 menores han sido asesinados este año en ese país y unos 200, mutilados.

Otro de los aspectos negativos para los niños este año, indica Unicef, es el brote de ébola en varios países africanos, que ha dejado entre sus saldos a miles de huérfanos y a cinco millones de niños sin colegio.

La organización citó también acciones positivas en favor de los niños en las zonas en conflicto: campañas de retorno al colegio, de lucha por una alimentación suficiente, de lucha contra la polio y, después, contra el ébola.