Un juez de Australia ha absuelto al exarzobispo de Adelaida, Philip Wilson, al aceptar su apelación contra la sentencia de un año de arresto domiciliario que le fue impuesta por encubrir un caso de pederastia. El pasado mayo, Wilson, de 68 años, fue hallado culpable por encubrir, durante una investigación policial entre los años 2004 y 2006, los abusos sexuales cometidos por el sacerdote James Fletcher contra dos de sus monaguillos en la década de los 70.

El juez Roy Ellis del tribunal de distrito de Newcastle, en el estado de Nueva Gales del Sur, revocó la condena impuesta en mayopor una instancia inferior, según confirmaron a Efe fuentes judiciales de este estado. El magistrado consideró que la fiscalía no pudo probar más allá de toda duda razonable la culpabilidad del prelado, al que calificó como un testigo honesto y consistente. «No hay una base adecuada en la que pueda confiar para rechazar las pruebas del recurrente», dijo el juez Ellis, según la cadena ABC.

La fiscalía, que había presentado un recurso para que Wilson ingresara en prisión, declinó aclarar a Efe si recurrirá este último dictamen.

NO RECORDABA LA DENUNCIA

Wilson, el más alto cargo de la Iglesia católica condenado por delitos relacionados con la pederastia en Australia, alegó durante el juicio que no recordaba la denuncia que le hicieron las víctimas. Se enfrentaba a una pena máxima de dos años de cárcel. Por su parte, Fletcher fue condenado en el 2004 por los abusos a un niño de 10 años identificado como Peter Creigh en la región de Hunter Valley, cerca de Newscastle, en 1971. Fletcher falleció en prisión en el 2006.

La causa principal contra Wilson era por no informar de los abusos cometidos por Fletcher a Creigh. Durante el proceso que tuvo lugar el pasado mayo, el juez Robert Stone (que le condenó) había dicho que el testimonio de Creigh le pareció creíble y verdadero. «Estoy satisfecho y creo que el señor Creigh describió al acusado, cómo realizó una felación a Fletcher y le masturbó», dijo entonces el magistrado, según ABC.

Una comisión oficial que investigó la respuesta de las instituciones australianas a los casos de pederastia reveló que la Iglesia católica, con fuerte arraigo en el país, recibió quejas de 4.500 personas por presuntos abusos de unos 1.880 religiosos y sacerdotes entre 1980 y 2015. El papa Francisco aceptó el 30 de julio pasado la renuncia de Wilson como arzobispo de Adelaida.