Un avión de pasajeros que hacía el trayecto de Esmirna a Estambul se ha salido este miércoles de la pista al aterrizar en el aeropuerto de Sabiha Gökçen en Estambul y se ha roto en tres trozos, además de registrarse un incendio menor, informa la cadena turca NTV.
Según aclaró el ministro de Comunicación turco, Mehmet Cahit Turan, el espectacular accidente se produjo tras un aterrizaje difícil y hay al menos 52 personas habían sido trasladadas a varios hospitales de la zona.
Los trabajos de rescate continúan más de tres horas después del accidente y se está aún sacando heridos, alguno de ellos graves, de debajo del aparato siniestrado, señala la NTV.
El avión, de la compañía comercial Pegasus, había despegado de Esmirna y llevaba a bordo a 177 personas, seis de ellas tripulantes, derrapó en la pista y se rompió al salirse del asfalto, señala NTV.
En unos vídeos difundidos por la cadena puede verse un incendio de pequeñas dimensiones que fue apagado por los bomberos. También se aprecia cómo varios pasajeros abandonan el avión por los huecos en el fuselaje causados al partirse el aparato.
La cabina del piloto aparece completamente separada del resto de la aeronave.
EFE/EPA/SEDAT SUNA
Los equipos de salvamento llegaron rápidamente para evacuar a los pasajeros que no podían salir por su propio pie y tuvieron dificultades para acceder a la cabina y rescatar a los dos pilotos, quienes se hallan en estado grave, indica la NTV.
Según la oficina del gobernador, el avión derrapó y acabó precipitándose por un terraplén de 30 metros, lo que provocó su rotura.
Los expertos analizan las posibles causas del accidente, en una jornada de copiosas lluvias, pero sin fuertes vientos.
El aeropuerto de Sabiha Gökçen, el menor de los dos de Estambul y que se halla en la parte asiática de la ciudad, ha quedado cerrado a la mayor parte del tráfico aéreo.
Todos los vuelos de salida han sido cancelados y los de llegada sufren retrasos o han sido derivados al cercano aeropuerto de Estambul en la parte europea, que funciona con normalidad.
