Un avión de la compañía Vueling que partió a las 7.00 horas de este lunes del aeropuerto Tenerife Norte con destino a Barcelona ha decidido volver a la isla minutos después del despegue, y ha realizado un aterrizaje de emergencia tras detectarse un fallo en un motor.

El avión, un Airbus 320, estaba tomando altura hasta los 30.000 pies, pero cuando había alcanzado los 20.000 y volaba sobre Gran Canaria se detectó un problema en un motor y regresó a Tenerife Norte.

Según han informado fuentes de la compañía, se ha seguido el protocolo habitual de seguridad que comprende el aterrizaje en el aeropuerto más cercano, y la operación se ha realizado con normalidad.

El vuelo llevaba 134 pasajeros y según la compañía, ya se ha ordenado el envío de otro aparato y se ha programado el vuelo para las 15.45 horas.