"Los bomberos no tenemos por qué ayudar en un desahucio. No estamos obligados". Así de contundente se mostró ayer el bombero de La Coruña Roberto Rivas, que en febrero del 2013 se negó a cortar la cadena que impedía el paso de la comisión judicial que iba a desahuciar a una anciana. Su negativa a colaborar le costó una sanción de 600 euros y una denuncia por alteración del orden público. Ayer se celebró la vista tras el recurso presentado contra la multa y en la que el bombero negó que su negativa desencadenara desórdenes públicos. "Lo único que pretendía con mi acción era visibilizar que los bomberos no estamos obligados a colaborar en los desahucios. Y volvería a hacerlo".

APOYO AL FUNCIONARIO

Más de un centenar de personas acudieron al Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de La Coruña para mostrar su solidaridad con el funcionario. Durante la vista también declaró el responsable del dispositivo policial desplegado aquel día para el desahucio, quien aseguró que la negativa del bombero a cortar la cadena provocó entre los concentrados una exaltación general y que, entre vítores a los bomberos e insultos a los agentes de la policía, lograron romper el cordón de seguridad.

También declaró el comisario jefe de la brigada provincial, que se encogió de hombros cuando se le preguntó cómo se logró identificar al bombero. No supo aclararlo. Rivas aseguró que ningún policía se le acercó aquella jornada para pedirle el DNI.

Durante la vista quedó patente la paradoja de la situación que ayer se juzgaba. El Ayuntamiento de La Coruña, al que pertenece el bombero, ni expedientó ni abrió ninguna información al funcionario para determinar si había actuado de manera incorrecta. En cambio, fue la delegación del Gobierno la que le sancionó por alteración del orden, en base a un atestado policial que, según el bombero, "falsea los hechos".

Ayer también declararon varios periodistas que presenciaron el desahucio y que aseguraron que la acción del bombero no desató desórdenes públicos. Y que los asistentes se limitaron a vitorear y aplaudir.