Una disputa conyugal fue el origen del incendio que el domingo causó la muerte de tres personas en un edificio de Empuriabrava (Gerona). Los Mossos detuvieron, pocas horas después del siniestro, a una mujer de 31 años, Guadis Marleve V. B., acusada de provocar el incendio intencionadamente en el edificio El Sol II. El alcalde, Xavier Sanllehí, aseguró ayer que el bloque cumplía con la normativa de incendios.

La mujer, una ecuatoriana con antecedentes por hurto y tráfico de drogas, había mantenido poco antes del siniestro una trifulca telefónica con su compañero sentimental, que está en una cárcel catalana cumpliendo condena. Fuentes cercanas a la investigación indicaron que el apartamento en el que se inició el incendio, en la tercera planta, había sido la vivienda de la pareja, antes de que el hombre ingresase en prisión. La mujer se había trasladado a otro piso y el siniestrado estaba deshabitado, tal y como aseguraron también ayer algunos residentes en el bloque.

Tras la fuerte discusión, y bajo los efectos del alcohol, la mujer regresó a la que fue la residencia con su pareja, destrozó completamente el apartamento y, presuntamente utilizando un líquido inflamable, prendió fuego a la casa y se marchó. Las declaraciones de varios vecinos del inmueble fueron cruciales para dar con la mujer, que fue detenida a las 23.30 horas en los alrededores del edificio. En el momento de ser arrestada, la mujer todavía estaba ebria.

SIN DECLARACIONES La detenida se negó a declarar ayer por la tarde en la comisaría de la policía autonómica de Rosas donde fue trasladada y está previsto que hoy comparezca ante la titular del juzgado de guardia de Figueras.

Los agentes de la policía científica estuvieron toda la mañana recogiendo restos en el piso y, por la tarde, los técnicos municipales decidieron que los 18 vecinos desalojados del inmueble no podían regresar todavía a sus domicilios.