Numerosos escolares presenciaron la agresión y nadie hizo nada. Al contrario, algunos la grabaron con sus móviles y después colgaron las duras imágenes en las redes sociales, donde corrieron como la pólvora. Sucedió el pasado 26 de febrero a las puertas de una escuela de Sabadell. Una adolescente de 14 años agredió a otra de la misma edad con una violencia poco común: patadas en la cara y la cabeza, golpes contra el suelo.

Los padres de la víctima, que fue atendida de varias contusiones, presentaron una denuncia ante los Mossos, que derivaron el caso a la fiscalía de menores. En la página de Facebook de la agresora algunos adolescentes le recriminaban su actitud. Esta, lejos de arrepentirse, contratacaba: "Estoy arta [sic] de la gente que se mete en mi puta vida (...), si le pegué fue porque tenía motivos y que se ponga de rodillas".

El centro educativo ha expulsado a la agresora. Según ha podido saber EL PERIÓDICO, la menor era conflictiva e Inspección de Educación la había derivado el pasado mes de octubre procedente de otras escuela de la ciudad. En varias ocasiones el centro la había llamado la atención por su mala conducta, hasta que ha decidido expulsarla después de la brutal agresión.

Pese a la dureza de las imágenes, la niña agredida, que estudia en otro centro, presenta tan solo golpes y moratones. La família de la víctima presentó una denuncia ante los Mossos d'Esquadra, que derivaron el caso a Fiscalía de Menores.

La 'consellera' de Enseñanza, Irene Rigau, ha deplorado la agresión y ha censurado que alguien "lo grabara y no separara". Rigau ha afirmado que "es necesaria una reflexión sobre el hecho de hacer un espectáculo de la violencia", y ha asegurado que es tan grave agredir como grabarlo.