Dasani, el agua pura recién salida del grifo cuya procedencia desató una gran polémica en el Reino Unido hace unas semanas, vuelve a tener problemas. La multinacional Coca-Cola, que comercializa el agua, anunció ayer la retirada de todas las botellas de este producto, alrededor de medio millón, distribuidas en el mercado británico. Tan drástica decisión se ha tomado después de que se detectaran en el agua niveles demasiado altos de una sustancia química, derivada del bromo, potencialmente cancerígena.

En un comunicado, Coca-Cola indica que la contaminación se había producido por la práctica habitual de añadir calcio al agua, calcio que en esta ocasión "no alcanza" los niveles de calidad de la compañía. La firma también indicó que tomó la decisión por iniciativa propia, tras consultar a la Agencia de Normativa Alimentaria del Reino Unido (FSA, en sus siglas inglesas).

"MEDIDA SENSATA" Desde la FSA, una portavoz afirmó que se trata "de una medida sensata, ya que la sal de bromo es un producto químico que podría causar un aumento del riesgo de cáncer", aunque la firma subrayó que esta anomalía no implica "ningún riesgo inmediato para la salud pública".

Durante la reciente campaña de lanzamiento en el Reino Unido, Dasani fue presentada como "tan pura como una botella de agua puede llegar a ser", gracias a "su altamente sofisticado proceso de purificación".

En ese proceso está precisamente el origen del problema. Thames Water, la empresa que suministra el agua a los domicilios de millones de londinenses y a la factoría de Dasani, aclaró ayer que lo ocurrido no tiene nada que ver con ellos.

Pese al tropiezo en el Reino Unido, la bebida ha cosechado un gran éxito en EEUU, donde es la segunda agua embotellada más vendida.