El consumo de tabaco, alcohol, cannabis, cocaína y drogas de síntesis en los centros de trabajo es superior al de la sociedad en general, según datos presentados ayer en un semanario europeo sobre drogodependencia. A modo de ejemplo, el 47,3% de los trabajadores fuman, frente al 31% de la población en general, en ambos casos a partir de los 16 años.

El Plan Nacional sobre Drogas (PNSD) atribuye el mayor consumo por parte de los trabajadores a "la disponibilidad económica" y a los nuevos tipos de ocio. Sin embargo, el responsable de salud laboral de CCOO, Joaquín Nieto, lo relacionó con las "duras condiciones de trabajo" de algunos sectores, como la construcción.

Según el delegado del PNSD, César Pascual, el 70% de los pacientes que están en terapias de deshabituación por consumo de drogas son trabajadores en activo que cogen una baja laboral.