El Observatorio Europeo Austral (ESO) ha descubierto la mayor estrella amarilla, con más de 1.300 veces el diámetro del Sol, lo que la convierte en una de las diez más grandes detectadas hasta el momento. Esta hipergigante, detectada con el interferómetro del telescopio VLT (Very Large Telescope) del observatorio de la Costa Azul en Niza, Francia, forma parte de un sistema compuesto por dos estrellas, donde la segunda, de menor tamaño, se encuentra en contacto con la hipergigante. Las investigaciones de la estrella amarilla han sido realizadas durante 60 años, incluso por aficionados, e indican que este extraño objeto, mayor de lo esperado, cambia muy rápido y ha sido detectado en una fase muy breve e inestable de su vida. Debido a esta inestabilidad, las hipergigantes amarillas expelen material hacia el exterior, formando una atmósfera extendida alrededor. Se convierte así en la estrella amarilla más grande y un millón veces más brillante que el Sol.